jueves, 11 de febrero de 2010

Recuerdos para olvidar...

Y escuchar canciones...y recordar momentos en los que mi sangre hervía cada vez que una palabra salía de su boca, llegaba a mi tímpano derecho y de ahí al cerebro por el VIII par.

No decíamos nada y lo decíamos todo al mismo tiempo.

Una de ellas fue:

-Me encanta la foto.
+¿Qué foto?
-La que me mandaste ayer.
+¡Ah! Para que veas que paisajes te pierdes...
-Y compañía...No es lo mismo verla en la pantalla yo solo sentado en la silla de mi habitación que estando a tu lado abrazándote y disfrutando de esa preciosa puesta de sol...

(Silencio...)

-Di algo...
+Si pudiese...



¿Por qué nos empeñamos en hacernos creer a nosotros mismos algo que sabemos que no va a ir más allá de nuestros sueños e imaginaciones?

Quizás, bueno quizás no, es que lo hacemos para sentirnos mejor (negando lo evidente) y sobre todo, para tener otra meta que alcanzar en nuestra vida. Los seres humanos nos movemos por motivaciones, como bien decía Maslow en su "Teoría de las necesidades humanas"; por objetivos, en todo momento. ¿Qué es la vida sino? Más que una sucesión de obstáculos que vamos salvando para ir creciendo como personas y conseguir la autorrealización -la cumbre de la pirámide descrita por Maslow-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario