jueves, 27 de mayo de 2010

Porque lo sé

.
.
.
Y sigo soñando con todo aquello. Creí que se me había borrado de la cabeza. Pero no. Es algo que nunca podrá irse de este lugar mío lleno de cosas insignificantes y otras que lo son tanto.

Me despierto en la mitad de cada noche, agitada, ansiosa, llena de ira, y de tristeza también.


Dormidina y Passiflorine me ayudan a
conciliar el sueño. Son mis buenos amigos nocturnos. Los únicos que están conmigo mientras duermo. Bueno, y Suku. Pero a éste dejémosle a un lado ahora, pues hace que algunas mañanas me despierte acalorada.


He encontrado una nueva amiga. Ya la conocía del año pasado, pero no había entablado una verdadera conversación con ella. Ayer sí. Media hora intensa de palabras, y cansancio. Me ayuda a desahogarme en mi lago profundo de pensamientos.
.
.
.

1 comentario: